Hay veces que nos encontramos con restos de bizcocho en la nevera que ya no sabemos qué hacer con ellos. Ya nos hemos aburrido de desayunar todos los días lo mismo y vemos que no se termina, y sigue el trozo esperándonos para la mañana siguiente.
Este es el momento de ponernos a hacer cakepops, o piruletas de bizcocho, como queráis.
Los podéis hacer con los niños, ya que es muy fácil y divertido.
Necesitamos:
Restos de bizcocho
Queso crema (tipo philadelphia)
Chocolate para fundir (tambien nos pueden servir los preparados para coberturas)
Palitos de chupachups
Virutitas o lo que se os ocurra para adornar
Un corcho para sujetarlas.
Desmigamos muy bien el bizcocho, procurando deshacer todos los cachitos. Si ha quedado algo de corteza es mejor retirarla, para que nos resulte más jugoso.
Una vez que esté bien desmigado, añadimos queso crema, mezclamos con un tenedor y luego con las manos, hasta obtener una masa compacta con la que poder hacer pelotitas. Debemos tener cuidado de que no nos quede muy líquido para que no se nos deshaga luego.
Realizamos pelotitas, tamaño chupa-chups, las colocamos en un plato, y metemos a la nevera una hora por lo menos.
Sacamos las pelotitas y con los palitos les hacemos un agujero en el centro. Intentad que sea lo más vertical posible, para que no se nos caigan luego, y que no llegue a más de la mitad de la pelota, para que no se nos rompa.
Derretimos el chocolate al microondas o al baño maría. Es importante, si elegimos esto último, que no entren en contacto el agua y el chocolate, porque sino se nos quedará un pegote muy feo y ya no nos sirve para cubrir.
Removemos bien, remojamos un poco el palito y lo introducimos en el agujero de la pelotita.
Volvemos a meter en la nevera.
Ahora es el momento de preparar todos los adornos que queramos añadir a nuestros cakepops y tenerlo todo a mano.
Si se nos ha enfríado el chocolate, lo volvemos a calentar. En el caso de hacerlo al baño maría es bueno tenerlo al fuego, aunque esté apagado o muy bajo, para mantener la temperatura y que no se nos seque.
Sacamos de nuevo de la nevera, introducimos con cuidado las piruletas en el chocolate, dándolas vueltas para que se cubran enteras y seguidamente, antes de que se endurezca el chocolate, añadimos los adornos.
Las pinchamos en el corcho, y las dejamos en la nevera hasta que se sequen por completo.
Nota: No he puesto cantidades de queso ni de chocolate, porque depende de la cantidad de bizcocho que tengamos. Lo mejor es ir añadiendo el queso poco a poco hasta conseguir la consistencia que deseamos.
Estoy enlazando esta entrada a la fiesta de enlaces de Personalización de Blogs.
Te han quedado geniales!! Tengo ganas de hacer cakepops. Un día mi animaré a ver si me quedan tan bien como a tí!!
ResponderEliminarUn besito y gracias por compartir la receta
Mjsweettooth
Seguro que te quedan mejor. Yo lo suelo hacer con los niños y obviamente las presentaciones no son iguales.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Saludos.