Es un rollo esto de que se haga de noche tan pronto, no lucen igual las tardes de parque. Sin contar con que, eso de estar quieta parada en un banco, muerta de frío, observando cómo los pequeños monstruítos se revuelcan en el suelo, no es un plan como para repetir todos los días.
El plan B, meternos en una cafetería, tampoco dura mucho, y además el bolsillo se resiente si se toma como costumbre diaria.
Y el plan C, ir a la biblioteca, es divertido, educativo y económico, sí... el primer día. Pero repetirlo más de tres veces en una misma semana, no lo recomiendo. De verdad, por experiencia propia.
Así que el otro día, y aprovechando que era víspera del cumpleaños del mayor, pasamos la tarde en casa haciendo monstruos, últimamente su tema preferido.
Con cosillas que teníamos en casa y un poco de imaginación, conseguimos una guirnalda de cumple de lo más vistosa. Y oye, una cosa menos que hay que comprar, que no está el horno para bollos.
Materiales que utilizamos
☻Cartulinas de colores
☻Ojos de plástico
☻Un lazo
☻Pincitas de madera
☻Tijeras
☻Pegamento